La Cerdeña más auténtica: 10 lugares imprescindibles

Cerdeña es mucho más que sol y playa; es historia, cultura y naturaleza que sorprenden a cada paso. Desde coquetos pueblos antiguos hasta paisajes que parecen sacados de un sueño, esta isla guarda tesoros únicos. Si te apetece disfrutar de playas de postal o descubrir pueblos con personalidad, el paraíso sardo regala momentos inolvidables.

¿Te animas a explorarla pero no tienes claro qué ver en Cerdeña? Sigue leyendo, que hemos preparado una recopilación de los lugares imprescindibles para disfrutar de un viaje de esos de los que no paras de hablar por mucho que pasen los años.

1. Archipiélago de La Maddalena

Si piensas en Cerdeña, seguro que te vienen a la cabeza playas increíbles, ¿verdad? Pues el archipiélago de La Maddalena te lleva a otro nivel. Este paraíso al norte de Cerdeña es perfecto para quienes buscan playas increíbles y naturaleza en estado puro.

¿Has oído hablar de Cala Coticcio, en la isla de Caprera? Sus aguas turquesas y su naturaleza salvaje te dejarán sin palabras. Y no podemos olvidar la famosa playa de arena rosa de Budelli (Spiaggia Rosa), que aunque está cerrada para preservar su ecosistema, sigue siendo un símbolo de la isla.

Para llegar, basta con coger un ferry desde Palau. Una vez allí, piérdete por las calles del pueblo o conduce por Caprera para disfrutar de unas vistas que te dejarán sin palabras.

Además, si te gusta la naturaleza, aquí tienes un planazo: senderismo y avistamiento de aves en un entorno espectacular. ¿Playa, historia, relax o aventura? En La Maddalena lo tienes todo y más. ¡No te lo pierdas!

La playa de arena rosa de Budelli, emblema del archipiélago de La Magdalena

2. Santa Teresa Gallura

Santa Teresa Gallura es uno de esos rincones del norte de Cerdeña que tienes que visitar sí o sí. Aquí conviven playas vírgenes como Rena Bianca con un casco antiguo lleno de encanto, presidido por la Torre Longonsardo. Desde arriba, las vistas al estrecho de Bonifacio (Bocche di Bonifacio) son una pasada, especialmente al atardecer.

Además, esta localidad costera es el punto de partida ideal para escaparte a Córcega. Cada día salen ferries de Santa Teresa Gallura a Bonifacio, una coqueta localidad erigida sobre un acantilado a solo 50 minutos de Cerdeña.

Si te quedas por aquí, no te pierdas Capo Testa, un promontorio de rocas de granito moldeadas por el viento. Esconde calas secretas como Cala Spinosa, ideales para darse un baño en un entorno tranquilo y pintoresco.

El promontorio de Capo Testa y su icónico faro

3. Cala Goloritzé

Enclavada en la costa oriental, en pleno golfo de Orosei, Cala Goloritzé es una de las playas más icónicas de la isla. Declarada monumento natural en 1993, solo se puede acceder a ella en barco o a pie, tras una ruta panorámica de 1 hora y media entre matorral mediterráneo y acantilados de piedra caliza.

Su gran atractivo, además de las aguas turquesa y la playa de piedras blancas, es la majestuosa Aguglia, un pico rocoso que se alza 140 metros sobre el mar y que desafía a escaladores de todo el mundo.

Al tratarse de una zona protegida, se limita el acceso diario para preservar su belleza natural. Si buscas un plan en Cerdeña que combine naturaleza, senderismo y paisajes sobrecogedores, Cala Goloritzé es una parada imprescindible.

Cala Goloritzè, una de las playas más bonitas de Ogliastra

4. Alguer y Capo Caccia

Alguer te recibe con aroma a mar y ecos catalanes en cada rincón. Esta ciudad costera del noroeste de Cerdeña enamora con su casco antiguo de calles adoquinadas, sus bastiones frente al mar y ese aire bohemio que mezcla historia y mar.

A pocos kilómetros, el majestuoso Capo Caccia se alza sobre el Mediterráneo. Allí se esconde la mágica gruta de Neptuno, una espectacular cueva marina repleta de estalactitas y estalagmitas. Puedes llegar en barco o bajando los 654 escalones de la vertiginosa Escala del Cabirol, que serpentea por el acantilado.

Muy cerca, el parque natural regional de Porto Conte ofrece paisajes de postal entre acantilados y vegetación autóctona. ¡Con suerte, verás halcones peregrinos sobrevolando o jabalíes sardos correteando entre los matorrales!

Las antiguas murallas de Alguer al caer el sol

5. Cagliari y el barrio de Castello

¿Buscas qué ver en Cagliari? Empieza por lo alto, literal: el barrio de Castello, en lo alto de la ciudad, te espera con sus calles empedradas, sus palacios históricos y unas vistas que te dejarán sin aliento. Desde la catedral de Santa María hasta el bastión de Saint Remy, aquí cada rincón rezuma historia.

Cuando el estómago apriete, bájate al presente: tiendecitas locales, galerías y trattorias donde el aroma a mirto y pecorino lo llena todo. ¿Te apetece playa? El Poetto está a tiro de piedra, y desde Marina Piccola podrás contemplar la Sella del Diavolo en todo su esplendor.

Cagliari tiene lo justo de historia, lo justo de vida urbana y lo justo de mar. ¡Justo lo que necesitas!

El barrio histórico de Castello, en Cagliari

6. Su Nuraxi de Barumini

¿Pensando qué hacer en Cerdeña aparte de playa y pueblecitos con encanto? Pues apunta: una visita a Su Nuraxi, el yacimiento nurágico más importante de la isla y Patrimonio Mundial de la UNESCO. Situado en Barumini, este complejo milenario habla de una civilización que floreció hace más de tres milenios.

A tan solo una hora de Cagliari, este conjunto sorprende por su torre central megalítica y un laberinto de antiguas viviendas circulares de piedra. Lo ideal es hacer una visita guiada para entender cómo vivía esta fascinante civilización prehistórica. Muy cerca se encuentra también el Centro Giovanni Lilliu, que completa la experiencia con exposiciones y reconstrucciones muy bien cuidadas.

Si buscas una escapada cultural, única y cargada de historia, Su Nuraxi te va a sorprender (y mucho).

El poblado nurágico de Su Nuraxi, una parada obligatoria para amantes de la historia

7. Bosa y el río Temo

Bosa es uno de los pueblos con más encanto de Cerdeña, ideal si te apetece descubrir rincones fuera del radar. Situado a orillas del río Temo, entre Alguer y Oristán, Bosa conquista por sus casas de colores, su arquitectura medieval y su ambiente tranquilo.

Desde lo alto del castillo de Malaspina podrás contemplar el pueblo y su costa, mientras que las calles del casco antiguo invitan a pasear sin prisa, curiosear en tiendas artesanas o tomar un vino local. Para un rato de playa sin agobios, tienes Bosa Marina. ¿Prefieres naturaleza? Sigue los senderos junto al río, porque… con un poco de suerte, ¡podrás ver aves poco comunes como el buitre leonado!

Si buscas autenticidad, ritmo pausado y paisajes de postal, Bosa es una parada perfecta en tu periplo por Cerdeña.

El coqueto pueblo de Bosa

8. Las cuevas de Is Zuddas

En el suroeste de la isla, cerca de Santadi, las cuevas de Is Zuddas te sumergen en un mundo subterráneo de formas imposibles. Entre estalactitas, estalagmitas y cristales que se forman en todas las direcciones posibles y desafían la gravedad, el recorrido parece sacado de una película de ciencia ficción.

Durante la visita guiada, pasarás por salas tan impresionantes como la Sala del Órgano o la Sala Excéntrica, cada una más surrealista que la anterior. Después del recorrido, puedes aprovechar para descubrir la zona del Sulcis, conocida por sus viñedos y sus platos con sabor a tradición.

Una parada ineludible para quienes disfrutan de la naturaleza en estado puro y buscan rincones que se salen de lo típico.

El sorprendente paisaje subterráneo de las cuevas de Is Zuddas

9. Costa Rei y sus playas

Si lo que quieres es tumbarte en la arena y no mirar el reloj, apunta: Costa Rei. Está a 1 hora de Cagliari, en la costa sureste, y tiene todo lo que se le puede pedir a unas vacaciones de playa: largos arenales, aguas cristalinas y buen ambiente.

Entre los rincones imprescindibles están Cala Sinzias y Scoglio di Peppino, con aguas poco profundas y perfectas para hacer snorkel. Con peces de colores y un fondo marino lleno de vida, es ideal tanto para principiantes como para familias.

Costa Rei consigue el equilibrio perfecto entre naturaleza y comodidad: un destino tranquilo, pero con opciones para quienes buscan algo más. Deportes acuáticos, paseos al atardecer o puro relax bajo el sol… tú eliges el ritmo.

La playa de Cala Sinzias y sus 3 km de costa

10. Giara di Gesturi y los caballos salvajes

¿Aún te preguntas qué hacer en Cerdeña más allá de playa, sol and repeat? La respuesta está en la Giara di Gesturi, una meseta volcánica en el interior de la isla donde la naturaleza sigue su propio ritmo. Esta zona protegida es el hogar de los cavallini della Giara, pequeños caballos salvajes que deambulan entre lagunas, encinas y campo abierto.

Recorrer la Giara, ya sea a pie o en bici, es como viajar en el tiempo. El paisaje cambia con cada estación: alfombras de flores silvestres en primavera, llanuras doradas en verano… Es uno de esos sitios que te hacen parar y respirar.

Si te apetece desconectar de la costa y ver la isla con otros ojos, apunta este lugar en tu ruta, porque merece muchísimo la pena.

El parque de la Giara y sus famosos caballos salvajes

¿Qué, ya tienes claro por dónde empezar? Ya sea por sus playas espectaculares, sus pueblos con encanto o sus paisajes salvajes, Cerdeña está llena de rincones que dejan huella. Para empezar a organizar tu viaje, echa un vistazo a todos los ferries a Cerdeña y descubre las mejores opciones para llegar a la isla.

¡También puedes consultar nuestro Mapa de ferries interactivo y reservar tus billetes de ferry online en Ferryhopper en cuestión de minutos!